Disfraces sencillos para Halloween: La chica del pantano.

Este año hemos estado demasiado liados para celebrar en casa una fiesta de Halloween como hemos hecho otros años, pero a falta de fiesta en casa, la peque ha asistido a dos. Para la fiesta del club d'esplai, decidimos que lo mejor era que fuese cómoda y aprovechamos un disfraz de diablesa con un tutú que le hice hace un tiempo. Para la otra fiesta, la niña quería algo nuevo y decidimos improvisar un disfraz a último momento.

De las ideas que le daba ninguna le parecía bien, y al preguntarle - Pero tú que quieres, ¿estar guapa o dar miedo? Porque es una fiesta Halloween y mejor elegir un disfraz que de un poco de miedo...

En nuestra calle hay un montón de hojas secas que el otoño ha dejado caer y pensamos hacer algún disfraz con ellas, tipo zombie, monstruo del pantano o algo así...

Mi hija tiene las ideas muy claras en cuanto a ropa se refiere y me dice: -Quiero dar miedo, pero también quiero ir mona, cuya traducción es: "quiero una falda con mucho vuelo con la que poder presumir".

Entre las dos ideamos a un ser cubierto de hojas, barro y musgo que se llama "la chica del pantano".

La verdad es que no tenía muy claro como hacer este disfraz, porque la niña quería algo que pareciese la versión femenina de la criatura del pantano, mitad chica, mitad pez, mitad muerta cubierta de algas... jajaja

El tema de la falda lo solucioné con un chal verde que tenía por casa (el típico que se usaba en las bodas hace unos años). Lo doblé por la mitad, cerré el lateral y le puse una goma para la cintura.

Como me imaginaba que coser hojas secas no iba a funcionar y aprovechando que una tormenta derribó una rama de un árbol que hay junto nuestra casa, cogimos hojas verdes y se las fuí cosiendo en fila por todo el bajo de la falda, añadiendo algunas sueltas por el resto de la tela. La idea era llenar toda la falda de hojas, pero así ya tenía un peso considerable...

Al día siguiente las hojas ya estaban algo mustias, lo que nos ayudó a conseguir el efecto deseado.

El resto del disfraz lo conseguimos con un cuello cisne verde, una "diadema peluda" DIY, maquillaje y spray para el pelo de color verde.

Como no teníamos ninguna diadema verde, reciclé una vieja que forré con tiras de antelina de ese color.

Lo de "diadema peluda" viene porque para conseguir el efecto de que en ella crecían algas le añadí hilos verdes, que simplemente estaban anudados. A algunos compañeros de clase de la peque les daba  bastante asco.

Las fotos del disfraz las hice cuando ya había oscurecido y entre el flash y las luces de casa salieron fatal, llenas de brillos y sombras durísimas. Si a eso le añadimos que la niña no estaba por la labor, el resultado son unas fotos horrorosas.

IMPOSIBLE REPETIRLAS. La chica del pantano es un disfraz barato, fácil y rápido, pero también efímero...

De todos modos, aquí tenéis a la loca del pantano:

No me siento muy orgullosa del maquillaje, pero entre las prisas y la porquería de maquillaje de los chinos es lo que salió. ¿Cómo pueden vender un maquillaje que no pinta? La próxima vez, fuera pereza y bajaré al centro a alguna tienda de disfraces, para comprar maquillaje del bueno, aunque tenga que hacer cola.

Por si alguien tiene el material, ganas y tiempo, la idea era que la chica del pantano tuviera una cara parecida a esta:

Un saludo,

Aunque a último momento, me he apuntado con este post a la fiesta de enlaces de personalización de blogs.