"Pintar con pincel" (como ella lo llama) es una de las manualidades preferidas de la niña.
En esta ocasión le ha tocado el turno a las acuarelas y el modelo elegido ha sido una pareja de payeses mallorquines, ya que el dibujo en cuestión era para un trabajo del colegio en el que tenía que dibujar algo relacionado con las islas Baleares.
A la niña no le suelen gustar mucho las acuarelas, porque dice que cuando se secan los colores quedan "muy flojos" y se transparenta el lápiz (será porque cuando dibuja aprieta tanto que casi rompe el papel…) y no quería usarlas para pintar su obra de arte. También creo que eso era la excusa, porque la verdad es que iba loca por usar unos tubos de acrílicos míos ( mi tesoro…) que yo me niego a dejarle.
Siempre había usado acuarelas infantiles de las de pastilla, pero tenía sin estrenar un paquete de acuarelas en tubo que alguien le regaló y decidimos usarlas para esta ocasión.
¡Se acabaron las pastillas de acuarela sucias y con un color indefinido!
Del tubo directamente a la paleta, más limpio imposible, y el dibujo ha quedado con unos colores brillantes y opacos, como ella quería. No le tienen nada que envidiar a los acrílicos, con la ventaja de que si quieres hacer veladuras o conseguir un efecto más de acuarela, basta con añadir más agua.
Para solucionar el tema de los contornos, le hice repasar el dibujo con negro, igual que hice yo en esta ilustración.
Las cintas que llevan en las manos, también son bolis de colores.
Las manchas de pintura blanca del fondo ocultan algún que otro manchurrón que fue imposible de quitar. El dibujo lo copió de esta foto que encontramos por internet:
¿Qué os parece el resultado?
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