¿Os había dicho que tengo una panificadora desde hace unos meses?
Pues sí, y comer pan se está convirtiendo en un vício…
La mayoría de las veces hago un pan blanco normal, pero a veces apetece un pan más especial y el pan de pipas es uno de nuestros favoritos.
La verdad es que hasta conseguir que saliese bien, tuve que ir probando, ya que al parecer, las cantidades dependen un poco del clima y el grado de humedad de donde vives. Las cantidades que estaban en el libro de recetas que viene con la panificadora no me funcionaban.
Ingredientes:
- 300 grs. de harina normal.
- 300 grs. de harina integral.
- 300 ml. de agua tibia.
- 1/4 de pastilla de levadura.
- Una cucharadita y media de sal.
- 1/2 cucharadita de sal.
- Pipas peladas al gusto.
- Un poco de aceite.
Antes de nada, suelo poner un chorro de aceite en cada aspa de la panificadora. Esto ayuda a que el pan se saque mejor y le da muy buen gusto.
Ponemos en el vaso medidor 300 ml. de agua y la calentamos en el microondas. Tiene que estar tibia, ya que si la calentamos en exceso matará la levadura.
Partimos 1/4 de la pastilla de levadura de panadería y la disolvemos en el agua removiendo con una cuchara. Lo ponemos en la cubeta de la panificadora, añadimos 1/2 cucharadita de azúcar y cerramos la tapa para que la levadura fermente.
Mientras pesamos las harinas y las añadimos a la cubeta. Se recomienda poner los ingredientes con la cubeta fuera de la pacificadora, ya que si cae algo dentro y se quema, es peligroso, pero si lo hacemos con cuidado no pasa nada.
Hacemos un hueco en la harina y ponemos la sal (no se debe juntar con la levadura).
Escogemos el programa 2 (en mi caso esponjoso), 1.250 grs., tostado máximo y le damos a inicio.
la panificadora se empezará a calentar y después empezará a amasar. En este momento debemos controlar que todo funciona correctamente y que las aspas giran. Si vemos que la mezcla es muy espesa, podemos añadir un poco de aceite o de lo contrario más harina.
Cuando sea el momento de añadir las pipas, la pacificadora pitará.
Antes de que empiece el horneado (después del último amasado), podemos sacar las aspas con las púas y si queremos, podemos darle algo de forma al pan o hacerle unos cortes en la superficie. Yo también aprovecho para añadir unas cuantas pipas por encimaComo podéis ver, el resultado es un pan esponjoso y delicioso.
Recién hecho, la corteza es mucho más crujiente que al cabo de unas horas, pero es un pan que a diferencia del comprado, dura unos cuantos días (tapado con un paño o en una bolsa de tela) sin parecer chiche o que le salga moho.
Espero que las que os compréis la panificadora probéis de hacerlo y me digáis que tal os ha salido el pan integral de pipas.
Un saludo,
No hay comentarios:
Publicar un comentario